ZAHARAÏ NACIÓ DE UN SUEÑO
Mi nombre es Alexa y nací en un rincón muy humilde de Argentina, donde la carencia era parte del paisaje pero no del alma.
A los 5 años tuve la visión de un lugar que nunca había visto antes; caluroso, futurista y opulento. En aquel momento sólo me rodeaba lo marginal pero por algún motivo aquél lugar lo sentí familiar.
Comencé de cero, la hija menor de diez hermanos en una familia desestructurada, sin apoyos y sin un camino claro. Como el resto tenía dos opciones; conformarme lo que "me tocó" y terminar donde comencé o escapar con Fe y esperanza en un futuro mejor.
No fue fácil, pero Dios fue mi faro en cada paso incierto.
A los 16 años hui de casa con una mochila y lágrimas en el rostro. Dos años después decidí estudiar psicología, tras varias especializaciones y años creciendo en mi profesión, comencé a viajar por el mundo.
Descubrí y disfruté el amanecer de los países que me recibían hasta que después de 12 países... llegué a Dubái.
Ahí fue que conecté plenamente con esa visión que tuve de niña: ¡Es aquí!
Lo exploré totalmente ilusionada y fue caminando descalza sobre la arena de su mágico desierto volvió que a suceder. Fue otro mensaje que tampoco había escuchado antes, claro y conciso: ZAHARAÏ.
Pregunté a los guías y lo comprendí todo...
Zaharaï significa "la que florece" o "la que resplandece", Dubái es la gran ciudad que surgió de un árido desierto y sentí que esto estaba estrechamente ligado con mi historia y con la de otras muchas mujeres.
Es un claro símbolo de creación, transformación y Fe en la visión y Zaharaï es esto mismo, florecer. Convertirnos en algo nuevo a partir de lo que somos, sin faltar a nuestros orígenes.
Por esto y mucho más Zaharaï es para ti.
Para ti.
Para recordarte lo que eres, aún cuando lo olvides.
Para invitarte a detener el mundo unos minutos cada día… y volver a ti.
Porque el verdadero cambio exterior… comienza desde adentro.
Porque lo que está guiado por el alma, tiene el poder de transformarlo todo.
Alexa.